El club de ocio se dirige a adultos jóvenes de ambos sexos, con un nivel de autonomía suficiente que permite, bajo la supervisión de un monitor, conseguir un ocio auto dirigido, escogido libremente y con fines plenamente lúdicos.
Las actividades se escogen mensualmente entre los miembros del club, y permite generar y mantener una red social, facilitando encuentros todas las semanas, y realizando puntualmente convivencias de fin de semana.